lunes, 27 de agosto de 2007

“Ni un paso atrás” hasta que aparezca Edmundo Reyes

OCTAVIO VELEZ ASCENCIO (CORRESPONSAL)

Oaxaca, Oax., 26 de agosto. Nadín Reyes Maldonado, hija de uno de militantes del Ejército Popular Revolucionario (EPR) detenidos-desaparecidos desde mayo pasado, demandó nuevamente su presentación con vida, y destacó que no dará “un paso atrás” hasta encontrarlo.

“Podrán pasar meses o años, no lo sé, pero lo que sí sé es que no daré un paso atrás, que seguiré luchando y exigiendo la presentación con vida de mi padre”, señaló.

Al cumplirse tres meses de la desaparición de su padre, la profesora de educación prescolar expuso que este tiempo “ha sido de terrible angustia y dolor”, por no saber de su paradero.

“Son tres meses de terrible impunidad, en los que las autoridades estatales y federales niegan saber de su paradero, continuando así con el tormento a mi familia y a mi padre”, agregó.

Desde su desaparición, indicó, “se han realizado diversas denuncias y peticiones tanto al gobierno federal como estatal para exigir su presentación con vida; sin embargo, hasta hoy mi padre sigue desaparecido, pues las investigaciones realizadas, si es que las han hecho, no han servido de mucho, ya que simplemente se han limitado a aparentar su búsqueda y a decir que no lo tienen, y que no saben nada.

“Podrán decir esto una y mil veces, pero nosotros sabemos que ellos son los únicos responsables de su ausencia y quienes tienen que responder por este crimen que se está cometiendo en su contra”, añadió.

Expuso que en este tiempo sin su padre “ha sido doloroso y tormentoso para la familia; sin embargo, ha servido para recapacitar sobre nuestras vidas y fortalecer lazos de hermandad, no sólo en nuestra familia sino con otras tantas personas de la sociedad civil, familiares de otras víctimas y organizaciones no gubernamentales.

Reyes Maldonado dijo que la verdad siempre sale a relucir, y los culpables de la desaparición de su padre “tarde o temprano tendrán que rendir cuentas, y pagar por el daño terrible que le han causado a él y a mi familia”.

martes, 21 de agosto de 2007

Desapariciones

La nueva ola de desapariciones en nuestro país son una muestra más de la represión, la intolerancian y el regreso a la guerra sucia por parte del gobierno mexicano, donde la persecución, la tortura y las desapariciones de luchadores sociales se convierten en la estrategia principal del Estado para intimidar y acayar las voces de miles de personas que buscan una vida mejor.

Un ejemplo claro de este regreso a la guerra sucia son las desapariciones de Edmundo Reyes Amaya y Gabriel Alberto Cruz Sáchez, desaparecidos desde el 25 de mayo del 2007 en la ciudad de Oaxaca y de quienes hasta la fecha no se tienen noticias. La respuesta del Gobierno ha sido desde luego la misma que ha brindado la lo largo de la historia, no saber sobre el paradero de ambos y mucho menos estar relacionados con su desaparición, sin embargo la gente como tu y como yo sabemos que la verdad es otra y que el gobierno es el responsable de estas desapariciones, o ¿ tú les crees?

Donaji
Hasta encontrarlos!!

Hija de eperrista desaparecido exige presentarlo vivo

OCTAVIO VELEZ ASCENCIO

Oaxaca, Oax., 16 de agosto. Nadín Reyes Maldonado, hija de uno de los militantes del Ejército Popular Revolucionario (EPR) desaparecidos desde mayo en esta ciudad, insistió que su padre está recluido en el Campo Militar Número 1, en el Distrito Federal, y exigió al gobierno federal aceptar su responsabilidad y presentarlo con vida.

"He recibido información confidencial y me dicen que están ahí", señaló en conferencia de prensa con Yésica Sánchez Maya, presidenta de la filial Oaxaca de la Liga Mexicana por la Defensa de los Derechos Humanos. Expuso que visitadores de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos visitaron las instalaciones militares pero no encontraron a su padre, Edmundo Reyes Amaya, ni a Gabriel Cruz Sánchez.

"Por obvias razones, los militares no iban a dejar pasar a civiles a los lugares donde los tienen", afirmó. Explicó que de acuerdo con "información confidencial", los dos militantes del EPR están presos en un "área restringida", donde sólo tienen acceso oficiales de inteligencia. "Están
en cárceles prácticamente clandestinas", asentó.

Requirió al gobierno de Felipe Calderón asumir su responsabilidad y presentar con vida a su padre y a Cruz Sánchez, y dijo que los familiares solicitaron a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos que dicte medidas cautelares en favor de los presuntos eperristas.

La jornada 17 de agosto 2007.

Comite hasta encontrarlos.

¿Recorrido municioso?

Desaparecidos del EPR no están en el Campo Militar 1, dice CNDH a Limedh

EMIR OLIVARES ALONSO

La CNDH confirmó a la Liga Mexicana por la Defensa de los Derechos Humanos (Limedh) que los dos integrantes del Ejército Popular Revolucionario (EPR) desaparecidos desde el pasado 25 de mayo en Oaxaca no se encuentran en el Campo Militar número 1.

Este lunes, visitadores de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), encabezados por el encargado del Programa de Presuntos Desaparecidos, Jesús Urióstegui, ingresaron a las instalaciones militares a realizar "un recorrido minucioso" y confirmaron que los eperristas no están detenidos en ese lugar, como algunos reportes habían difundido.

Adrián Ramírez, presidente de la Limeddh, organismo que solicitó la intervención de la CNDH para la búsqueda de los eperristas en ese cuartel castrense, informó que este martes sostendrá una reunión con personal de la CNDH para acordar las acciones conjuntas para continuar con las investigaciones.

Agregó que Urióstegui le informó que en el Campo Militar los integrantes de la CNDH revisaron celdas, realizaron diversos registros y recorridos y no hallaron a Edmundo Reyes Amaya y Gabriel Alberto Cruz Sánchez, del EPR, cuya desaparición ha propiciado que esa organización insurgente emprenda varias acciones "político-militares", como hacer detonaciones en instalaciones de Petróleos Mexicanos y en un centro comercial en Oaxaca.

Tras esta confirmación, Ramírez demandó a la Secretaría de Gobernación que urja al Centro de Investigación y Seguridad Nacional a hacer público el informe de sus investigaciones sobre este caso y dé los resultados pertinentes, "pues por tratarse de un asunto de seguridad nacional tiene que proporcionar la información de lo que sabe".

Pese a que el encargado del programa de presuntos desaparecidos de la CNDH se percató de la presencia de los representantes de los medios de comunicación a su salida del campo militar, no quiso emitir declaración alguna sobre su visita. En tanto, en la coordinación de comunicación social de este organismo se informó que no se tenía conocimiento de que personal de la primera visitaduría hubiese acudido a las instalaciones castrenses.

El pasado viernes autoridades militares se comprometieron a permitir la entrada al personal de la CNDH al campo militar. Mientras que un actuario del juzgado sexto de distrito de amparo en materia penal acudió esa noche al cuartel para informar que se había tramitado un amparo por la presunta desaparición forzada e incomunicación.

Nota: el titulo es nuestro
Fuente: La jornada (14 de agosto 2007)
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viernes, 17 de agosto de 2007

En pleno crecimiento nuestro estructura social y política: EPR

Eso nos permite actuar en el momento político actual”: Comandancia

OCTAVIO VÉLEZ ASCENCIO/ Segunda y última parte

El Ejército Popular Revolucionario (EPR) aseguró que el aumento de su base social y política “ha sido continuo porque se ha trabajado desde la clandestinidad, hasta las escuelas en vivo en todo este gran proceso de lucha del pueblo oaxaqueño”.

La base social “se ha extendido en diversas regiones y esto nos permite actuar y desarrollar las tareas que el momento político actual exige”, afirmó el grupo armado en entrevista por correo electrónico con NOTICIAS Voz e Imagen de Oaxaca.

Además, consideró que el movimiento magisterial y popular “no debe caer en el desgaste organizativo ni dejarse absorber por la coyuntura de los políticos pro-oligárquicos”.

La Comandancia Militar de Zona del EPR expuso que la “claridad política” del pueblo oaxaqueño y la actitud represiva del gobierno estatal no solamente ha fortalecido su estructura sino también “la alternativa de impulsar todas las formas de lucha hasta que caiga el cacique” de Ulises Ruiz Ortiz.

“El desarrollo de nuestra estructura clandestina continua en pleno crecimiento, no hay que olvidar que en Oaxaca el gobierno de Ulises Ruiz ha cerrado todo espacio legal y pacífico”, asentó.

El fortalecimiento de sus estructuras, agregó, “se debe a la claridad política de los oaxaqueños”, como demostró con el histórico abstencionismo en las elecciones para diputados locales el pasado día 5, “donde más de millón y medio de oaxaqueños dio la espalda a Ulises Ruiz y a la clase política, considerándolo un gobierno ilegitimo y antidemocrático”.

Reconoció que si bien su trabajo realizado en los últimos años “ha sido de mucha perseverancia”, también ha habido “algunos tropiezos y mucha autocrítica”, pero siempre “apegado al principio de la honestidad y la consecuencia, pues así no se podría construir ni formar adecuadamente” a sus nuevos miembros ni el EPR “se desarrollaría ni perduraría” como alternativa revolucionaria.

Sin duda alguna ---anotó---, “la reflexión, admitir errores y aciertos, tener una actitud correcta ante la vida e impulsar los mas altos valores humanos en nuestra militancia han sido la clave de nuestro desarrollo. Admitir que no es un individuo o un pequeño grupo de hombres los que cambiamos nuestra realidad sino es el pueblo el que a partir de su esfuerzo, de su sencillez, creatividad y de su honestidad es el único que pueden transformar nuestra sociedad, ha sido la mejor manera de entender el proceso histórico del pueblo”.

Sobre el movimiento magisterial y popular, el grupo armado opinó que la lucha del pueblo oaxaqueño “no debe caer en el desgaste organizativo ni dejarse absorber por la coyuntura de los políticos pro-oligárquicos, porque solamente se interesa por el pueblo “en los procesos electorales, meramente como suma de votos”.

Tampoco, se deben “hacer que los planes de trabajo sean determinados por los intereses de alguna fuerza política en particular y no por las necesidades e intereses de las bases, (así como) no permitir que la autocrítica sea letra muerta en la discusión y el análisis, pues en la actualidad es de suma importancia la reflexión política, fortalecer la independencia del movimiento magisterial-popular, llevar a cabo la educación política interna, construir desde abajo para que de ahí salgan y se tomen las orientaciones mas correctas. En fin se trata de impulsar la estrategia en base a la congruencia y a la honestidad”, asentó.

Se requiere nuevamente, insistió, “propiciar barricadas de ideas que permitan no sólo defenderse sino también aglutinar y llegar nuevamente a las colonias, a los barrios, a las fábricas, a la comunidad, a los pueblos y a las escuelas. Se necesita pues de reorganizar para que con nuevos bríos y mayor fuerza se continúe con este histórico movimiento. En estos momentos, ya no es tiempo de vacilaciones o de resignación, es el momento de ser congruentes con la lucha revolucionaria”.

Ante esto, remarcó que arreciará su accionar frente a “cualquier agresión” en contra del pueblo o de cualquier luchador social o militante revolucionario y por “el empecinamiento del Estado de no presentar vivos y en libertad” a sus compañeros Edmundo Reyes Amaya y Gabriel Cruz Sánchez.

“Ante cualquier respuesta represiva de (Felipe) Calderón, Ulises (Ruiz) y el general (Guillermo) Galván no vamos a titubear en dar una respuesta revolucionaria de mayor envergadura”, advirtió.

El EPR dijo que el desarrollo de acciones políticas militares con otros grupos armados para demandar la presentación con vida y libertad de Reyes Amaya y Cruz Sánchez, no depende de su organización.

“Eso no depende de nosotros, la solidaridad simplemente es un principio, es un deber moral”, observó.

Fuente: Noticias (diario de Oaxaca)

Comité Hasta Encontrarlos


PRESIDENTE DE LA CIDH URGE A INVESTIGAR LOS HECHOS DE VIOLENCIA EN OAXACA

COMUNICADO DE PRENSA CIDH


Washington, D.C.,16 de agosto de 2007 – A invitación del Gobierno de México y del Gobierno del Estado de Oaxaca, el Dr. Florentín Meléndez, Presidente de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Relator para México y Relator sobre los Derechos de las Personas Privadas de Libertad, realizó una visita al Estado de Oaxaca del 8 al 11 de agosto. El objetivo de la visita fue principalmente recabar información sobre los hechos de violencia sucedidos desde 2006 a fin de complementar la información recibida en audiencias realizadas en su sede en Washington, D.C. La CIDH agradece a las autoridades federales y estatales, y a las organizaciones de la sociedad civil, por la cooperación brindada durante su visita.

El Presidente de la CIDH observa que la situación por la que atraviesa el Estado de Oaxaca obedece a circunstancias y hechos de carácter estructural que han afectado derechos fundamentales de la población, particularmente de los pueblos indígenas, que se manifiestan, especialmente, en la impunidad, la inequidad, la exclusión social y la discriminación racial. La CIDH ha seguido con detenimiento la situación en Oaxaca, y en diferentes oportunidades ha respondido con solicitudes de información al Gobierno y con medidas cautelares para proteger a personas en grave riesgo, entre ellos, líderes sociales e indígenas, periodistas y defensores de derechos humanos. La CIDH se ha pronunciado públicamente sobre el tema en diversas oportunidades, incluyendo los comunicados de prensa emitidos el 31 de octubre de 2006 y el 20 de julio de 2007. Durante la visita realizada a Oaxaca del 8 al 11 de agosto, la CIDH recibió numerosas denuncias sobre violaciones a los derechos humanos. El Presidente de la CIDH manifiesta, por lo tanto, su profunda preocupación por los hechos de violencia y las violaciones de derechos humanos sucedidos recientemente en Oaxaca, los cuales han afectado gravemente derechos de muchas personas, y han obstaculizado el normal funcionamiento de las instituciones del Estado y de la sociedad en general.

Entre junio y diciembre de 2006, y en julio de 2007, se registraron hechos de intensa violencia en un ambiente de mucha polarización. La CIDH recibió denuncias sobre muertes violentas, ejecuciones extrajudiciales, tortura, brutalidad policial, uso desproporcionado de la fuerza, detenciones masivas, casos de incomunicación y aislamiento de detenidos, uso de francotiradores y gases lacrimógenos, agresiones a periodistas y llamados públicos a atacar a defensores de derechos humanos y líderes sociales. Asimismo, se recibieron denuncias sobre policías retenidos por los manifestantes, que fueron golpeados y heridos, atentados con bombas incendiarias y bombas molotov, destrucción e incendio de la sede del Poder Judicial y otros edificios. Según la información recibida, se realizaron también exhortaciones públicas a la violencia y atentados contra medios de comunicación.

Especialmente, el Presidente de la CIDH desea expresar su profunda preocupación por la información recibida acerca de al menos dos personas desaparecidas, varias personas muertas, torturadas y heridas de gravedad. En este sentido, el Presidente de la CIDH exhorta al Gobierno del Estado de Oaxaca y al Gobierno Federal a investigar de manera objetiva e imparcial las violaciones a los derechos humanos que se cometieron durante la represión violenta de manifestaciones públicas, a reparar a las víctimas, y a que ninguna de las violaciones de derechos humanos quede en la impunidad. El Presidente de la CIDH fue informado también sobre la falta de investigación en unos casos y la lentitud en iniciar las investigaciones en otros casos, por lo que destaca la importancia de que las autoridades federales y estatales, según su competencia, avancen con celeridad en dichasinvestigaciones, esclarezcan la verdad y deduzcan las responsabilidades legales.

En especial, el Presidente de la CIDH urge a las autoridades a esclarecer cuanto antes el paradero de los señores Edmundo Reyes y Raymundo Rivera, cuya desaparición fue denunciada públicamente, y también por familiares ante la CIDH durante la visita a Oaxaca.El Presidente de la CIDH visitó en el Hospital de Especialidades de Oaxaca al señor Emeterio Marino Cruz, de oficio albañil, quien se encuentra en grave estado de salud como consecuencia de la golpiza que presuntamente le habrían propinado agentes de policía momentos después de su captura en julio de 2007. La CIDH espera que este grave caso sea investigado a la brevedad posible, tal como se ha comprometido el Gobierno de Oaxaca, se identifique y sancione a los responsables, y se garantice una reparación integral.

La Comisión observa que el derecho de reunión y la libertad de expresión materializan la participación ciudadana y la fiscalización del accionar del Estado en cuestiones públicas. Por lo tanto, el accionar de las fuerzas de seguridad del Estado en el contexto de manifestaciones públicas no debe desincentivar el derecho de reunión sino protegerlo. En consecuencia, la desconcentración de una manifestación debe justificarse en el deber de protección de las personas y ser ejercida con moderación y con proporción al objetivo legítimo que se persiga. Es decir, el grado de fuerza ejercido por las fuerzas de seguridad no debe ser más que el absolutamente necesario reduciendo al mínimo las lesiones personales y las pérdidas de vidas humanas.

El Presidente de la CIDH urge a que se adopten medidas y políticas tendientes a esclarecer los hechos violentos y las violaciones de derechos humanos, identificar y sancionar a los responsables conforme a la ley, todo ello en el marco de un debido proceso, y reparar los daños morales y materiales a las víctimas.

En base a las funciones y atribuciones que le otorga el artículo 41 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, la Comisión elaborará próximamente un informe en el que desarrollará de manera más amplia sus observaciones sobre las dos visitas realizadas a México en 2007, así como sus conclusiones y recomendaciones finales, a las cuales dará seguimiento en sus próximas visitas a fin de verificar su fiel y total cumplimiento. La CIDH reitera su disposición para colaborar con las autoridades y con la sociedad civil, en el marco de sus atribuciones y competencias, con el objetivo de contribuir al fortalecimiento de la defensa y protección de los derechos humanos en México.

Contacto de prensa: María Isabel Rivero
tel. (202) 458-3867
Correo electrónico: cidh-prensa@oas.org
Sitio en Internet de la Comisión: www.cidh.or

Nota: las negritas y cursivas son nuestras.

Comité Hasta Encontrarlos


miércoles, 15 de agosto de 2007

Se hostigará al Estado hasta que presente a los desaparecidos: EPR

OCTAVIO VELEZ ASCENCIO / I

Oaxaca, Oax., 14 de agosto. El Ejército Popular Revolucionario (EPR) descartó que la detención-desaparición de dos de sus militantes: Edmundo Reyes Amaya y Gabriel Alberto Cruz Sánchez, ocurrida el 25 de mayo pasado en esta capital, sea producto de una "purga" al interior de su organización político-militar o de "contradicciones" con la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO).

"La desaparición de nuestros compañeros es producto de la guerra sucia que el Estado aplica como parte de su esencia fascista", afirmó la Comandancia Militar de Zona del EPR, en entrevista concedida a La Jornada mediante correo electrónico.
Advirtió que "no se cansará" de exigir la presentación con vida y la libertad inmediata de sus dos integrantes y, en consecuencia, continuará con sus acciones de hostigamiento político militar.
"Si ellos continúan diciendo que nadie sabe dónde están nuestros compañeros, pues nosotros seguiremos con nuestro accionar político-militar hasta lograr nuestros objetivos", asentó.

De igual manera, convocó al movimiento magisterial y popular que integra la APPO, a exigir también la presentación con vida y la libertad inmediata de Reyes Amaya y Cruz Sánchez, por principio de solidaridad.
Estrategia contrainsurgente
La Comandancia Militar de Zona del grupo armado sostuvo que la detención-desaparición de Reyes Amaya y Cruz Sánchez "forma parte de la estrategia de guerra contrainsurgente que el Estado aplica a los luchadores sociales, y a todo movimiento político-social que se oponga al régimen neoliberal y a la ultraderecha panista.

"La desaparición forzada de nuestros compañeros es parte de la guerra sucia que los partidos Revolucionario Institucional (PRI) y Acción Nacional (PAN) aplican desde el sexenio foxista hasta el día de hoy, teniendo como resultado, hasta el momento, varios desaparecidos, cientos de detenidos en Oaxaca, más de 20 muertos y un incontable número de torturados", agregó.

Destacó que la "defensa del poder autoritario" que hacen el presidente Felipe Calderón Hinojosa y el gobernador Ulises Ruiz Ortiz "no es más que la defensa del terrorismo de Estado, lo que hace que Oaxaca y el país estén entrando a un callejón sin salida".

De este modo, descartó las versiones difundidas en varios medios de comunicación, "y en los pasillos de (la Secretaría de) Gobernación, en la Casa de Gobierno de Ulises y en el Campo Militar número 1, de que la desaparición de nuestros compañeros ha sido por una 'purga' o por las contradicciones con la APPO.
"Negamos categóricamente esas versiones, como ya lo hemos hecho durante más de mes y medio; las mentiras de esa índole han sido filtradas por el Cisen (Centro de Investigación y Seguridad Nacional) e inteligencia militar, y pretenden que se conviertan en una verdad para lavarse las manos ante la opinión pública y los organismos nacionales e internacionales de derechos humanos, manteniendo de esta manera en la impunidad a los verdaderos responsables de este acto criminal", acotó.
Además, la Comandancia Militar de Zona del EPR culpó de la detención-desaparición forzada de Reyes Amaya y Cruz Sánchez a Calderón Hinojosa y a Ruiz Ortiz, así como al titular de la Secretaría de la Defensa Nacional, Guillermo Galván Galván, y al comandante de la octava Región Militar, con sede en la ciudad de Oaxaca, Juan Alfredo Oropeza Garnica.
"Reiteramos que la desaparición de nuestros compañeros no ha sido ni será por un problema entre revolucionarios", afirmó.
Asimismo, el EPR consideró que la presentación con vida y la libertad inmediata de sus compañeros "no depende de la misericordia del gobierno ultraderechista", sino de su accionar político-militar y de la exigencia de las organizaciones sociales, organismos de derechos humanos nacionales e internacionales y de la sociedad en general.
Acciones político-militares para frenar tortura y asesinatos impunes
"Sabemos hasta el momento que el Estado no tiene intención alguna de presentarlos, pues sigue negando que los tiene, y da argumentos que a todas luces muestran la total impunidad con la que operan sus cuerpos represivos, ya que la desaparición forzada tiene como propósito torturar y asesinar en la impunidad, es por ello que no nos deja otro recurso más que continuar con el accionar político-militar", agregó.
Igualmente, dio a conocer que a la par del hostigamiento militar "contra instalaciones de la oligarquía", el EPR actualmente desarrolla un trabajo político entre las masas, como parte de su campaña nacional por la presentación con vida y libertad de sus dos militantes.
"Los gobiernos federal y estatal, y los generales del Ejército (Mexicano), han implementado como método para solucionar cualquier brote de descontento popular el terrorismo de Estado, por lo que nosotros, apegados a nuestro legítimo derecho, recurrimos a la autodefensa armada, impulsamos también la organización y movilización de todo el pueblo, así como la educación política y la organización en cada uno de todos sus sectores", señaló.
El accionar político-militar, subrayó, "es inherente al desarrollo de la lucha popular (y) para nosotros es imprescindible la formación política en las bases, pues es donde la lucha revolucionaria germina y permanece".
Así, consideró que no sería "una alternativa honesta, ni mucho menos tendría respuestas militares contundentes, sin el apoyo de la gente y del pueblo.
"Nuestra campaña nacional no está desligada de las masas, para que la llama revolucionaria permanezca en el corazón y en la memoria de los oaxaqueños", insistió.
La Comandancia Militar de Zona del EPR también llamó a la APPO y a la sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, "que son organizaciones sociales y pacíficas, y no organizaciones armadas", a incorporar dentro de su pliego petitorio la exigencia de presentación con vida de sus compañeros.
"Al movimiento magisterial-popular le decimos que la solidaridad es un principio, y es en la praxis donde se cristaliza la certeza de nuestra ideología y conciencia", indicó.
Hasta encontrarlos !!!

viernes, 10 de agosto de 2007

Carta de Nadin Reyes Maldonado a la CIDH

Oaxaca de Juárez, Oaxaca jueves 9 de agosto 2007




FLORENTÍN MELÉNDEZ
Relator para México de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
A la comunidad Nacional e internacional
Al pueblo de Oaxaca.


Como es de todos conocido, nuestro país y en especial el estado de Oaxaca está padeciendo una alarmante situación de violación a los derechos humanos, motivo por cual el pueblo de Oaxaca se congratula con su visita, pues para quienes hemos sido víctimas o familiares de ellas, es de vital importancia tener la oportunidad de denunciar ante instancias internacionales como lo es ante representantes de la Comisión Interamericana de derechos Humanos, el estado de excepción de facto en el estado de Oaxaca.

Ante esta desolada situación, yo, Nadín Reyes Maldonado, me dirijo a Usted para exponer la situación de incertidumbre en que vivimos mi familia y yo ante la desaparición de mi padre el Sr. Edmundo REYES AMAYA el día 25 de mayo del 2007 en la ciudad de Oaxaca, sin que hasta el momento tengamos noticias de su paradero.

El 4 de junio de este mismo año por medio de una nota publicada por el periódico La jornada mi familia y yo nos enteramos de la detención –desaparición de mi padre. En esta nota una organización de nombre Partido Democrático Popular Revolucionario, Ejército Popular Revolucionario, exigía al gobierno la presentación inmediata de dos personas: el Sr. Edmundo REYES AMAYA mi padre, y el Sr. Raymundo RIVERA BRAVO o Gabriel Alberto CRUZ SÄNCHEZ, presuntamente militantes de esa organización, situación desconocida para nosotros.

La noticia de su desaparición fue sumamente sorprendente y dolorosa para mi familia y para mí pues sufrimos un duro golpe. Desde que nos enteramos de la noticia recurrí a buscar apoyo y asesoría con diversas organizaciones defensoras de Derechos Humanos, encontrando el apoyo, acompañamiento y solidaridad absoluta en la Liga Mexicana por la Defensa de los Derechos Humanos (LIMEDDH), quienes hasta el día de hoy me han brindado su ayuda. Con dicho acompañamiento recurrí al departamento de Presuntos Desaparecidos de la Comisión Nacional de Derechos Humanos en la ciudad de México para levantar la denuncia de la desaparición de mi padre, con el número de queja 2007/111, en donde se comprometieron a realizar las investigaciones pertinentes para dar con el paradero de mi padre.

El día 18 de junio acudí al Comité Internacional de la Cruz Roja para solicitar de igual forma el apoyo para encontrar a mi padre. Sumado a esto he realizado diversas actividades en la ciudad de México y en la ciudad de Oaxaca con la finalidad de difundir la denuncia de esta desaparición y obtener respuesta de las autoridades sobre su paradero, conformando con familiares y amigos la asociación civil “Hasta Encontrarlos”.

El día 27 de junio se promueve un juicio de amparo por incomunicación a favor de Edmundo o Andrés REYES AMAYA, que por razón de turno le correspondió conocer al juzgado Segundo de Distrito del Décimo Tercer Circuito en el estado de Oaxaca, con el número 788/2007 mesa II B, sin que hasta el momento ninguna autoridad señalada como responsables haya aceptado que tengan a su disposición, bajo ningún cargo, a persona alguna con ese nombre.

Un aspecto sumamente importante que quiero manifestar sucedió el día 17 de julio de este año, cuando acudí en compañía de una abogada de la LIMEDDH filial Oaxaca a las instalaciones de la delegación de la Procuraduría General de la República en Oaxaca a levantar la denuncia penal por la desaparición de mi padre. Lamentablemente el delegado Javier Dovalá Molina de la Procuraduría General de la República en Oaxaca no me permitió interponerla, ya que dicha delegación se declaró incompetente ante el caso y me negaron rotundamente el derecho a levantar la denuncia. Días después acudí a interponer la denuncia por desaparición forzada de personas en la Procuraduría General de la República en México D.F., la cual fue presentada por oficialía de partes y cuenta ya con el número de averiguación: PGR/SIEDO/UEIS/208/2007. Sin embargo, aún no hemos obtenido mayor información que nos permita dar con el paradero de mi padre, quien lamentablemente ha sido una victima más de esta serie de violaciones a los Derechos Humanos y atrocidades que se vienen suscitando en nuestro país.

Por todo lo anterior me dirijo a usted de la manera más atenta y respetuosa para solicitarle su amable intervención por medio de la honorable Comisión Interamericana de Derechos Humanos a que haga un llamado al gobierno Mexicano para que me presente con vida de mi padre el Sr. Edmundo REYES AMAYA, así como de todos los desaparecidos del país quienes lamentablemente han sido victimas de esta ola de violencia política y violación a los Derechos Humanos.

Agradeceré mucho su apreciable intervención para solicitar se investigue la presunta presencia de mi padre en el Campo Militar No.1 en la ciudad de México, como lo han informado diversos medios de comunicación.

A sí mismo, le pido mediar y exigir en la medida de sus posibilidades al gobierno Mexicano el esclarecimiento de los hechos derivados de la represión y violación a los derechos humanos cometida por elementos policíacos el día 16 de julio en la ciudad de Oaxaca, en donde el Sr. Emeterio Marino Cruz es despiadadamente golpeado y lastimado hasta dejarlo en estado de coma, lo cual es repudiable pues no sólo él está sufriendo esta terrible situación sino toda su familia. Del mismo modo, no podemos pasar por alto los cientos de personas detenidas arbitrariamente, incomunicadas, torturadas, así como la persecución en contra de defensoras y defensores de derechos humanos, lo cual ha creado un clima de terror en el pueblo de Oaxaca.

Ante todos estos hechos lamentables la sociedad clama justicia y pide sean respetados sus derechos y garantías individuales, los cuales como usted podrá percatarse, han sido vulnerados por el Estado en esta entidad y en todo nuestro país.


Sin más por el momento aprovecho para enviarle un cordial saludo y desearle una productiva estancia en Oaxaca.

Nadín Reyes Maldonado, hija del Sr. Edmundo REYES AMAYA.

Hasta Encontrarlos A.C.

Enviar cualquier comunicación a: hastaencontrarlos@gmail.com o http://hastaencontrarlos.blogspot.com

sábado, 4 de agosto de 2007

Sorprendida, la hija de un eperrista desaparecido

Jueves 12 de julio de 2007. Núm. 10936 fuente (Noticias) voz e imagen de Oaxaca


OCTAVIO VÉLEZ ASCENCIO

Nadín Reyes Maldonado, hija de uno de los militantes del Ejército Popular Revolucionario (EPR) desaparecidos desde hace casi dos meses en esta capital, dijo estar sorprendida e impresionada por la participación de su padre en el grupo armado y por la reivindicación que ha hecho para exigir su presentación con vida.

“Mi padre es comerciante; venía a Oaxaca a visitar a mi abuela, pero de ahí no sabíamos nada más”, señaló.
El eperrista, Edmundo Reyes Amaya, nacido hace 56 años en Oaxaca, desapareció con otro miembro de esa organización, Raymundo Rivera Bravo o Gabriel Alberto Cruz Sánchez, el 25 de mayo pasado en esta ciudad.
Mientras tanto, el gobernador del estado, Ulises Ruiz Ortiz, deslindó a su administración de la detención de los presuntos militantes del grupo armado.

No existe ninguna averiguación previa ni orden de aprehensión de la Procuraduría General de Justicia o del Tribunal Superior de Justicia “contra las personas que señala el EPR, tampoco están detenidos en algún penal de la entidad”, señaló.

Exhortó a los oaxaqueños a no tener temor ante el pronunciamiento hecho del EPR y precisó que las autoridades federales han iniciado las investigaciones respectivas y los operativos para resguardar las instalaciones estratégicas en todo el país.
La hija, licenciada en pedagogía, maestra de preescolar, contó que su padre viajaba cada mes o tres meses a Oaxaca para ver a su madre, Eulalia Amaya, quien radica en una colonia de esta ciudad.

“La noche del 22de mayo salió por autobús (del DF), acordando regresar el día 30. La semana siguiente, se nos hizo raro que mi padre no regresara como el nos había dicho, ni tampoco se comunicara para avisarnos que se quedaría más tiempo. Se nos hizo muy raro ya que es muy puntual y cuando no es así, se comunica para avisarnos cuando no puede regresar. Esta situación nos angustió de momento, pero pensamos en que podría estar disfrutando de la familia. Pero llegó el sábado por la mañana y aún no se había comunicado, por lo que decidí por tanto hablarle a su número celular, sin embargo se escuchaba un aviso de fuera del área de servicio”, narró.

Ante ello, agrega, empezó a indagar en los periódicos para informarse sobre Oaxaca por haber visto “por la televisión que la situación estaba muy dura”.

“Y es entonces cuando por medio de La Jornada, me entero de la detención-desaparición de mi papá el 4 de junio y veo que el EPR, lo reconocía como su integrante. En ese momento todo fue turbio y confuso para mi familia y para mi, pues nos angustiamos demasiado cuando vimos que este grupo lo reivindicaba, junto con otras dos personas, lo cual nos lleno de miedo, quedándonos como en estado de shock, sin saber que hacer”, añadió.
Su madre, Eulalia Reyes, dijo: “Desde hace 30 años se fue (a la Ciudad de México) en busca de trabajo; nos visitaba en la casa y lo hacia pocos días, sin que nos informara lo qué hacia o a dónde iba”.
A pesar de la reivindicación que ha hecho el EPR de su padre, Nadín no aceptó del todo que sea militante de ese grupo armado.

“Cuando venía a Oaxaca decía ‘voy a ver a la familia’ y le creíamos, nunca vimos nada raro ni lo cuestionábamos. Voy a creer hasta que lo tenga enfrente y me diga si es cierto o no”, refirió.
Pero, subrayó que no tiene nada por reprochar a su padre en caso de ser militante del EPR.
“No hay secretos en la familia, pero si es así (que sea eperrista) no tenemos nada que reclamarle; si no nos dijo nunca nada es por algo”, indicó.

Y exigió a los gobiernos federal y estatal presentar con vida a su padre, pues a pesar de pertenecer a una organización armada revolucionaria, “tiene derecho a un juicio justo”.
“Pese a que se han deslindado de tenerlo en la cárcel, está en sus manos encontrarlo y presentarlo”, remarca.
Reyes Maldonado adelantó que presentará una denuncia penal por la desaparición de su padre y recurrirá a Amnistía Internacional (AI) y a la Comisión de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Asociación Hasta encontrarlos.

Nota importante sobre el caso de los desaparecidos en Oaxaca

sábado 14 de julio de 2007 (fuente, La jornada)

Carlos Montemayor /I
EPR

Más grave que los grupos guerrilleros es la política económica que ha estado empobreciendo al país. La guerrilla no inicia esta violencia; es la fase armada y final de una violencia que desencadenan, de manera cruel, las políticas que imponen los grupos de poder, indica el investigador Carlos Montemayor.
La guerrilla es siempre un fenómeno social. Es una parte destacada y álgida de ciertos procesos regionales o supraregionales. Sin embargo, por su estructura clandestina, por su capacidad de fuego, por su configuración como fuerzas de autodefensa o ejércitos populares, la opinión pública, los discursos oficiales y los análisis de gobierno eliminan sistemáticamente la vinculación de la guerrilla con procesos sociales concretos y la convierten en delincuencia o criminalidad injustificable. Al eliminar como uno de los rasgos esenciales su naturaleza social, se aleja la actitud oficial o gubernamental de la obligación de emprender un análisis social y político más a fondo y reduce su respuesta a medidas de represión selectiva o desbordada.

Esta visión reduce el análisis de los movimientos subversivos a un mecanismo simple: evaluarlos por su capacidad de fuego, no por su significación política. Por lo tanto, los gobiernos buscan aniquilarlos sin proponerse ningún cambio político. Y tal decisión de aniquilarlos aparece como la única solución posible y al mismo tiempo como justificación de arbitrariedades sin límite.

Por ello he venido explicando durante muchos años que las fallas de Seguridad Nacional no pueden reducirse a la lenta o fallida detección militar o policiaca de focos guerrilleros. Porque hay una violencia previa, una violencia política y económica que debilita, empobrece y confronta a la sociedad. El riesgo que corre el país con los grupos armados no es tan grave como el que corre con las cúpulas de poder político y económico que han generado la corrupción en México. Más grave que los grupos guerrilleros es la política económica que ha estado empobreciendo al país. La guerrilla no inicia esta violencia; la guerrilla es la fase armada y final de una violencia que desencadenan, de manera cruel y letal, las políticas que imponen los grupos de poder.
Para que desaparezcan organizaciones como el EPR no bastan medidas militares. Con la hipotética desaparición de los grupos guerrilleros no desaparecerían las necesidades sociales y políticas de México ni la pobreza y la corrupción que son en sí mismas la base de la injusticia permanente e institucionalizada que llamamos paz social y estabilidad social.

Los atentados del EPR en instalaciones de Pemex y la campaña de hostigamiento que expresa el comunicado del día 10 de julio es resultado precisamente de la visión reducida de considerar los movimientos guerrilleros desde una perspectiva policial y no a partir de un análisis político y social. Esta visión restringida facilita el resurgimiento de algunos rasgos dominantes de la guerra sucia: la desaparición forzada de personas. El comunicado del EPR pide que se presenten con vida dos miembros de esa organización: Edmundo Reyes Amaya y Gabriel Alberto Cruz Sánchez, este último llamado también Raymundo Rivera Bravo. El comunicado los considera "detenidos-desaparecidos desde el 25 de mayo en Oaxaca". Las autoridades oaxaqueñas y federales negaron de inmediato que esas personas se encuentren entre los detenidos del fuero común o del fuero federal. Pero precisamente no se trata de detenidos, sino de desaparecidos. De ahí el reclamo de que sean presentados con vida.

En su Indicador Político, del día 11 de julio, Carlos Ramírez recordó que el columnista oaxaqueño Pedro Ansótegui informó de un operativo policiaco y militar realizado el 24 del pasado mes de mayo en la ciudad de Oaxaca. Releamos algunos párrafos de la columna de Carlos Ramírez. Dice así: "alrededor del mediodía de ese día (el 24 de mayo) la Unidad policiaca de Operaciones Especiales del estado arribó al hotel del Arbol por la presunta presencia de un 'grupo armado'. Un poco después llegó una unidad del Ejército. Un boletín informó la aprehensión de cuatro personas, oficialmente reveladas como policías ministeriales de Chiapas que no habían entregado su oficio de comisión a la procuraduría estatal. Sin embargo, datos de organizaciones políticas concluyeron que se trató no de policías sino de una célula guerrillera armada. Ahí detuvieron a Gabriel Cruz Sánchez, jefe del EPR, y hermano de Tiburcio Cruz Sánchez, mejor conocido como Tiburcio Cerezo, también jefe guerrillero, asesor militar del EZLN y vinculado al Comité pro Liberación de los Hermanos Cerezo, presos bajo cargos de acciones guerrilleras con bombas. Si las autoridades locales hablaron de una confusión con policías ministeriales, el comunicado del EPR señala que Edmundo Reyes Amaya y Raymundo Rivera Bravo o Gabriel Alberto Cruz Sánchez están desaparecidos desde el 25 de mayo. Es decir, desde el operativo del 24."

Observemos que Carlos Ramírez recalca: "es decir, desde el operativo del 24". Pero el comunicado señala, en cambio: "desde el 25 de mayo en Oaxaca", no desde el día 24. En efecto, en Oaxaca las paredes no sólo oyen, sino también miran. Las filtraciones de información en esa entidad y en muchas regiones del país no son cosa nueva, son algo natural en un tejido social tan complejo como es el de nuestro país. Pues bien, se filtró en ciertos círculos policiales de Oaxaca que el día 25 se encontraban en las mazmorras de la Procuraduría oaxaqueña, detenidos y en muy malas condiciones, dos miembros del EPR. La entrada y salida de médicos fue un indicador del estado de gravedad de los detenidos. Ese mismo día ambos fueron sacados de las mazmorras en camillas y transportados a la ciudad de México, presumiblemente al Campo Militar número uno, dada la presencia en ese momento de miembros del Ejército.

El comunicado del EPR habla por ello de "detenidos-desaparecidos" el día 25, no el 24, pues el 25 fue el último día en que se les vio a los dos. El reclamo de que sean presentados con vida tiene una lógica precisa: intentan que el gobierno demuestre que no está resurgiendo la guerra sucia, cuyo dato relevante, aunque ya no exista la Fiscalía Especial para Movimientos Sociales y Políticos del Pasado, es precisamente el de la desaparición forzada de personas.

Es curioso que un día antes del operativo mencionado por Carlos Ramírez y Pedro Ansótegui, el día 23 de mayo del año 2007, Amnistía Internacional, sección México, encabezada por Liliana Velásquez, presentara el capítulo dedicado a nuestro país de su informe 2007, donde se enumeró lo siguiente: "continuaron tortura, detenciones arbitrarias, uso excesivo de la fuerza y procedimientos judiciales sin garantías, sobre todo en los estados: asimismo, fracasaron las acciones para esclarecer las violaciones del pasado y procesar a los responsables". También Liliana Velásquez observó que las "operaciones policiales masivas contra manifestantes se saldaron con violaciones graves de derechos humanos". En relación con el conflicto de Oaxaca, el informe refirió que "se constituyó la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO) para apoyar a los docentes y exigir la renuncia del mandatario estatal, y ocuparon edificios oficiales, emisoras de radio y de televisión. Informes dan cuenta que policías vestidos de civil dispararon contra partidarios de la APPO, causando la muerte de al menos dos personas. Durante la crisis hubo tortura, detenciones arbitrarias e incomunicación a maestros y partidarios de esa organización civil. En octubre, policías atacaron varias barricadas, con saldo de tres civiles muertos y muchos heridos; 4 mil 500 integrantes de la Policía Federal Preventiva entraron a la ciudad. En noviembre se detuvo a 140 personas; muchas no habían participado en los hechos que se les imputaban".

En cuanto al operativo policiaco efectuado el 3 de mayo de 2006 en San Salvador Atenco, el informe señalaba que "la policía utilizó gas lacrimógeno y armas de fuego contra miembros de la comunidad y detuvo, durante los días que duró la operación, a 211 personas, muchas de las cuales fueron reiteradamente golpeadas y torturadas mientras se les trasladaba a la prisión".

Apuntó que de las 47 mujeres que fueron detenidas y trasladadas a la cárcel, "al menos 26 de ellas denunciaron ante la CND que fueron objeto de agresión sexual o violación por parte de policías. Al finalizar el año, sólo se habían fincado cargos menores contra uno de los agresores".
Es significativo que Amnistía Internacional expresara que el presidente Felipe Calderón "no ha mostrado voluntad para elaborar programas que atiendan las graves violaciones" en derechos humanos y que "lo más importante es demostrar con hechos que no tolerará otro Atenco o Oaxaca".
Pues bien, el origen del comunicado del EPR y de los atentados a Pemex derivan todavía, como lo veremos en la próxima entrega, del caso Oaxaca,
Asociación Hasta Encontrarlos.