sábado, 8 de septiembre de 2007

la columna rota

El diario me deja sorda, ciega, muda, la indignación que es reflejada por todo la información que se genera día a día me mantiene hoy alejada, cuestionándome el qué y él para donde.
Esto es normal en un adolescente, en alguien que está fincando su sentido de pertenencia, sin embargo hoy los adultos también dudamos, o solo reviramos a ese momento de nuestras vidas porque vemos y sentimos que el trabajo es nulo, inútil, que la necesidad de poder supera cualquier injusticia o lucha social.
El pasado fin de semana después del espectáculo dado por Felipe Calderón y sus invitados al Auditorio Nacional, genero de primera instancia cuestionamientos ¿de que va a informar?, ¿ sobre que puede tener cara de comentar este señor?, ¿sobre las realidades que se viven en México?, y realmente ¿las conoce?, sabrá lo que siente un mexicano no de los mas jodidos del país, un mexicano pobre; lo que es pasar un día sin poder dedicarle a sus hijos o a su pareja un poco de estabilidad emocional porque el trabajo absorbe todo, porque no hay tiempo, O simplemente porque la necesidad es demasiada como para detenerse a pensar pendejadas .

Pero esta es la civilización, esta estúpida ¿civilización? Que mata, devora sentimientos, personalidades, sueños, convicciones y que te sumerge día a día en los mensajes que son enviados por las poderosas televisoras, donde lo único que te transmiten es no pensar, no cuestionar, vive feliz sin complicarte la vida y que finalmente junto con el estado ganan y el individualismo se amplifica, el a mi me vale lo que les pase a los pinches muertos de hambre que están jodidos porque quieren, es cada vez más escuchado y vociferado la capacidad de empatía se va perdiendo con la forma en la que se ha estado manejando la realidad, una realidad que es mejor evidenciar a todos esos pelafustanes que chingan al país, a la APPO, la Resistencia Civil, a los millones que están ahí olvidados, y que solo son nota cuando pueden servir para mover culpas.

La cantidad de gente pobre, esa jodida gente que pesa como lastre, esos números; más de la mitad de los mexicanos en condiciones infrahumanas esos que sirven solo para generar donaciones al ¿teletón? ¿A la fundación tv azteca, a ¡vamos! México, a las miles de organizaciones gubernamentales que donan, dan a los más desprotegidos, a los jodidos porque quieren.

Las fuerzas de pronto ante tanta apatía, menguan, generan brebajes que envenenan y entonces se cae en eso mismo que se juzga, hacemos como que hacemos; pero no hacemos ni madres.

México se muere de hambre y eso es neto, su gente necesita no olvidar, necesita investigar, aprender a leer, aprender a ser más que entes que viven en la necesidad, entes que se encuentran atrapados por la apatía por el valemadrismo.
Necesita querer conocer a Nadin Reyes esa joven que busca a su padre Edmundo o Andrés Reyes Amaya, desaparecido el 25 de mayo de este año y que se ha convertido en un numero mas, el desaparecido numero 557 según la lista del comité Eureka y publicada por H.I.J.O.S mexico http://www.hijosmexico.org/index.php?id_pag=265 y que ninguna autoridad le ha respondido que ha pasado, y que en múltiples declaraciones ha dicho contundentemente que no parara, HASTA ENCONTRARLOS.
La gente necesita investigar, saber porque Soberanes dice que Ernestina murió por anemia aguda, aunque la información real es muestra de que así no fue, si había anemia por la desnutrición que viven millones, pero eso NO LA MATO.
Urge mirar de cara a este México desinformado a este México minado por la Soberbia, por la costumbre, por el para qué, si yo estoy bien;
! y tú me vales madre!.


YO TE NOMBRO LIBERTAD, CREANDO CONCIENCIA

VERONICA VILLALVAZO

FRIDA




!HASTA ENCONTRARLOS!

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