Califica como “justa y legítima” la exigencia de presentación de los guerrilleros Respalda el Ejército Zapatista acciones tomadas por el EPR

Anunció que no realizarán el recorrido por el sur del país que harían en octubre. El subcomandante Marcos acusa a Juan Sabines de ser un represor.



El Ejército Zapatista de Liberación Nacional calificó como “justa y legítima” la campaña político-militar lanzada por el Ejército Popular Revolucionario en demanda de la presentación de los guerrilleros Edmundo Reyes Amaya y Gabriel Alberto Cruz.

“La demanda de presentación de estos desaparecidos no sólo es legítima, es también una denuncia actual de la guerra sucia que el amoroso amante del uniforme militar, Felipe Calderón Hinojosa, está reeditando”, dice el subcomandante Marcos en
un comunicado.

“Son organizaciones con las que mantenemos diferencias de concepción, de estructura, de método, de análisis, de historia, pero que reconocemos y respetamos. Su existencia y persistencia, como la nuestra, de debe a las graves condiciones de vida que sufre nuestro pueblo y a la falta de espacios y participación en la política”, ahonda.

Juan Sabines, “un represor”

En el escrito, el líder rebelde anuncia también que ante la campaña gubernamental contra las comunidades de base zapatistas en Chiapas, los delegados de la organización no realizarán el recorrido por el sur del país que tenían programado para octubre.

“Como cualquier gobierno de derecha —acusa Marcos—, el de Juan Sabines en Chiapas sigue adelante con la represión y el despojo, pero ahora con la bandera de la izquierda y el doble aval de las dos ‘presidencias’ que padece nuestro país: la de Felipe Calderón (del PAN), y la de Andrés Manuel López Obrador (del PRD y, sobre todo, de sí mismo)”.

En lugar del recorrido, los zapatistas harás acciones de resistencia civil, según se establece en el documento divulgado por internet. “Nosotros haremos lo que sabemos hacer: resistir. No importa que estemos solos. No es la primera vez y, antes de que nos convirtiéramos en moda de cafetería, ya lo estuvimos”.

La tregua y el atentado

Además de las agresiones de grupos parapoliciacos recibidas por sus simpatizantes chiapanecos, el EZLN explica en el escrito que en caso de que sus delegados salgan de las comunidades, el gobierno federal podría provocar algún tipo de escaramuza entre ellos y los eperristas.

“Como zapatistas pensamos que no podemos pedirle al EPR que, para permitir que nuestra delegación pueda recorrer los territorios donde tiene presencia o influencia, declare una tregua y suspenda la campaña que mantiene con la justa y legítima demanda de presentación de
sus desaparecidos”

“Por otro lado, la nerviosa estupidez que de por sí padecen los encargados de la represión oficial, se ha agudizado con las recientes acciones del EPR, así que pudiera pensarse que, aunque la dirección del EPR, generosa, accediera a una tregua para que nuestra delegación pudiera cumplir su labor, el gobierno castrense de Felipe Calderón podría montar un atentado y después pretender adjudicarle la autoría al EPR argumentando disputas inexistentes”.

Marcos recuerda en el texto que “hace poco un funcionario gubernamental dijo que las desa-pariciones denuncias por el EPR no fueron realizadas por el gobierno, sino por otra organización revolucionaria, pero es sabido que el gobierno los detuvo y los detiene, por lo tanto, el gobierno tiene que presentarlos con vida”.

México • Diego Osorno






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